La beluga triste

Estas son fotos de días pasados, de diferentes momentos, diferentes lugares, tremendas sensaciones que me guardo ahora, para explotar quizás más adelante. Y esta canción que suena es una que me gusta mucho. Y estos dedos que escriben no saben por dónde empezar, no pueden seguir el ritmo de mi cabeza que parece una canica de esas con una cosita dentro como de papel de color, que de pequeño me preguntaba cómo haría para sacarlo de dentro... Hoy hace mucho calor y no sé lo que digo, no sé lo que pienso, me dejo llevar como buceando en una piscina a oscuras, buscando la mano que quería tocar como por despiste.. Hay muchas cosas mucho más importantes sobre las que hablar, supongo, pero ahora sólo me apetece ir recogiendo palabras sueltas que deambulan por las calles para encadenar frases sin sentido..... Las campanas se han vuelto locas, suenan ahora, cada vez más rápido, parece la cuenta atrás del fin del mundo, y cuando paran resulta que el mundo sigue ahí, como después del fin del siglo XX, como después de un eclipse, qué mentirosos..... Creo que esta canción le gustará mucho a mi amigo Luis, no sé si algún día me leerá por aquí, pero por alguna razón estos días le echo especialmente de menos, pero qué lejos esta... Sé que también le echan mucho de menos por más esquinitas del mundo, Luisico, tú vales mucho, eso se nota. Puedo echar tanto de menos, también, si esto es posible, echar de menos a tantas personas juntas a la vez, a Jorge y a Chele, que están en un barco en medio de una tempestad, y ojalá pueda ir con ellos. A ti mejor te lo digo en persona. Faltan días, faltan días, se me hacen largos....... Echo de menos el aspersor en el césped, el naranjo de atrás con naranjas amargas que sólo servían para jugar al futbol; echo de menos aquel día en que el cielo se volvió negro de repente, y volví a casa corriendo a ver la lluvia de tormenta caer sobre la carretera. Me pregunto si volveré a tener esa sensación, con esa fantasía, con esa idea de que lo que cuenta es el presente. Siempre pensando en el futuro, qué coñazo, y los domingos pasaban sin pena ni gloria, hasta que descubrí que el mar estaba ahí al lado....
1comentarios
Toda una suerte el encontrarte ... Gracias por existir.
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