De la mar en calma impresionante a la bandera roja “mediterránea”.
Con este mar de viento eché algunas fotos esta tarde, antes de entrar al agua.
No sé si es que desde dentro parece otra cosa, pero al final entraron buenas
olas más que divertidas, para hincharse.
Me llamó la atención una chica nueva en el agua, antes de entrar yo ahí estaba, y
se ha quedado hasta después de ponerse el sol, y así al final éramos solo
cuatro flotando entre las olas. Allí estaba ella con su tabla, sola sin ayuda
de nadie, hasta casi entrada la noche. Me preguntaba qué pensaba, que sentía en
ese momento, porque parecía gustarle de verdad, sin importar quien había en la
orilla mirando. Es curioso que, cuando el sol estaba alto y las olas no eran
buenas, había muchísima más gente que al final del día, cuando se han levantado
buenas paredes. Pensé, observándola mientras remontaba entre ola y ola, que ya
se iba a quedar así para siempre, sentada en su tabla, buscando en el horizonte
llegar la serie.
bajaron agradablemente las temperaturas, el horizonte amanecía limpio y las nubes rasgadas ofrecieron bonitos atardeceres. La rabia de la pérdida de una ola se lleva mejor con la búsqueda y visión de otras que parecían dormidas.. Mañana por la tarde regresa el levante, y le daremos la bienvenida...
… y este es el aspecto que presenta el cielo y el mar aquí,
en este rincón del Mediterráneo, cuando esto sucede. El atardecer rojizo
avecina fuertes vientos, contrastado con el azul intenso del mar, alisado por
el lebeche que va cobrando intensidad. Se prevé que un frente de poniente barra la península,
trayendo lluvias y bajando las temperaturas, típico del mes de noviembre..
Siempre me ha gustado este tiempo, por las tormentas, por
la lluvia, porque ahora en verano se descongestiona un poco la playa de
sombrillas, y sobre todo porque llegaban buenas olas en una de las mejores
playas de aquí, la mojonera, donde aprendí a surfear una ola y donde se quedan
tantos buenos recuerdos con amigos, amaneceres solitarios o tubos inesperados
antes de ponerse el sol..
Ahora esta ola ya no rompe y seguramente ya no lo hará más;
la construcción de una enorme desaladora para asegurar el agua en los
interminables campos de golf, ha culminado en un fondo de roca literalmente
destrozado por máquinas que revientan el lodo para introducir unos enormes
tubos de desagüe de la salmuera.
Esta tarde me acerqué con la esperanza de encontrar alguna
ola que al menos se pareciera a lo que antes allí rompía, y me he sentido
completamente impotente de ver cómo este pequeño rincón de todos nosotros se ha
convertido en un despeñadero de espumas marrones sin orden ni concierto, con
grandes piedras desperdigadas asomando a la superficie donde yo antes flotaba
intentando evadirme de toda esa mierda que hay en la tierra y de la que me creía
a salvo sobre el agua.. Y con esta ola parece que mueren todos esos recuerdos, esas
clases fumadas, esos gritos de alegría, esos madrugones, la predicción de los
mapas la noche anterior, tantas historias.. Mucha gente no entiende esto, solo los que tienen la suerte
de sentir algo parecido al quedar enganchados de esta forma por el mar.. ahora
veo este mar azul con borregos al fondo, este atardecer rojo... y ya no es lo
mismo..