Marruecos, marzo 2008. En otro mundo..
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(12 marzo 2008)
Esto fue todo lo que encontré hoy al llegar a la playa.. Alguien sin prisas...


Por qué cambia tan deprisa el mundo.. Lo notó Brooks cuando salió de la prisión de Shawshank, pero ya estaba institucionalizado. Se construyen casas, industrias, desaladoras en la costa Mediterránea, que cambian por completo el aspecto de nuestro mundo tal y como lo conocíamos. ¿Merece la pena entonces pasar toda tu vida en un mismo sitio para ver cómo desaparece la arena bajo el cemento? ¿Y no es mejor mantenerse en constante movimiento..? Como una ballena gris, que va viajando en su migración por el océano descubriendo nuevas costas.., sin mirar el reloj, que sólo sirve para encerrarme en una caja, porque para saber cuándo tengo que comer ya tengo el sonido de mi barriga y para deducir qué momento del día es observo las sombras y para descubrir dónde está el norte me ayudo de una estrella…
Si me quedo aquí me irán quitando el espacio, como aquél donde nos refugiábamos de los temporales, otro más que desaparecerá en breve, otro más… ¿Tan difícil es dejar las cosas como están? ¿Por qué siento que cuantas más cosas me compro menos me llenan..? ¿Trataré de enfocar mi vida hacia aquella tranquilidad de hace años, sin tele, sin ordenador, sólo mi música, la guitarra y algunos libros de historias con fantasmas, dándome cuenta cada día de que lo mejor era aquello que era gratis…? Esos atardeceres con la montaña más alta nevada al fondo, y las olas viniendo de lejos hacia nosotros… Tan sólo 3 colores: una pequeña casa blanca, las montañas verdes y el mar azul… ¿O acabaré como Mark Renton domesticado por los estándares de la frenética sociedad en que vivimos -vívase en una gran ciudad-, haciendo planes para comprarme una casa con su tele con su vídeo con sus películas sobre vidas de otras personas que me hubiera gustado vivir, yendo de excursión a los centros comerciales los fines de semana…? Dejarme llevar… o seguir manteniendo vivos los sueños de hace 10 años.. A veces una sencilla canción como esta puede hacer que se derrumben los frágiles cimientos que sostienen la idea generalizada de la vida tal y como debería de ser, y me empuja a salir corriendo, a salir corriendo para encontrar algo, no sé, algo… Pero seguro que ahí fuera hay algo…
Postales de principios de marzo 2008
Desde balcones naturales con vistas al océano, al sur de Portugal