Mi nuevo rincón.
Lisboa, 20 de marzo de 2007

Primeras letras en estos primeros días… De nuevo empezar de cero, otra vez crear un nuevo mundo, coleccionar nuevas fotos y tocar nuevos acordes, escuchar nuevas voces, al principio tan extrañas y al final ya familiares. Una nueva mesa, una nueva cama, y la tabla y la guitarra de siempre, … y sobre mí también la piel de siempre, cada vez con más cicatrices… Tumbado en el suelo, escribiendo en este papel con esta tenue luz, escribo casi a ciegas, para luego sorprenderme al leerlo. Escucho a Damien Rice, que me reservaba para estos días… No tardaré en caer rendido en la cama, pensando en mil cosas que se enredarán en una manta gruesa con la que taparme esta noche de frío viento norte… Mi ventana mira hacia donde se pone el sol, por detrás de los antiguos tejados habitados por palomas y gaviotas, que callan por la noche, después de las campanadas de la iglesia… Tinieblas por las que deambulan asaltacoches que te dejan el asiento aún caliente a las siete de la mañana del día siguiente, cuando conduzco por encima de los millones de piedras colocadas una a una como las cuadrículas de esta hoja de papel, en dirección al puente que va hacia el Sur, hacia las palmeras y días de interminable cielo azul… Y allí, cerca de ese puente, paso el día en un mundo aparentemente mágico, que de puertas para adentro está lleno de agua con animales que han perdido su personalidad para dar vueltas como tontos, aburridos, posando ante los flashes prohibidos. Me anima pensar que puedo alegrarles el día y distraerles, como el que visita a alguien a la cárcel, esperando tranquilo a que algo interesante ocurra… Después, sorteando con prisa durante un buen rato los carros que me pitan y me achuchan por detrás, a un lado y al otro de la carretera, suelo observar los últimos rayos de sol del día desde el agua, en esa playa de ciudad con olas que se recogen como alfombras enrolladas, escupiéndome de vuelta a casa, ya de noche, ya relajado, ahora soy el más lento del asfalto…
Las letras se me tuercen ahora, los ojos se me cierran, y la música se me hace muy densa… El cielo lleno de estrellas viene a atraparme, y yo voy a subirme a una para soñar muy alto esta noche.

(Música PLAY)
Primeros días de marzo 2007...

… Primeros dias en Lisboa.